La crisis actual que aprieta el bolsillo de los argentinos afecta a todos los sectores de la economía. Con el objetivo de ahorrar unos cuantos pesos y adelantarse a la inflación del 25% que proyecta el Banco Central de la República (BCRA) para este mes, cada vez más padres se apuran en adquirir lo elemental para la “vuelta al cole”, especulando con las subas de precios.
“¡Si compro más adelante me van a arrancar la cabeza!”, afirma Lucía Cantero, que recorre varias librerías del centro junto con sus dos hijas buscando las mejores oportunidades. Este año múltiples escuelas entregaron las listas con los elementos necesarios para el ciclo lectivo en el mes de diciembre, lo que permitió que muchas familias no tengan que esperar hasta febrero o marzo para realizar las compras. Sin embargo, la búsqueda por un menor costo no es la única motivación que lleva a los consumidores a frecuentar los comercios en esta época del año. “Ahora se consigue de todo y no hay que hacer colas, ni esperar”, comenta Nora, una jubilada que esta buscando ayudar a llenar las mochilas de sus nietos. “Yo vengo a esta librería (Copitec) porque tengo 15% de descuento con Club LA GACETA”, amplió luego de ser consultada sobre sus métodos de ahorro para enfrentar un escenario de elevada inflación.
“Hay tanta incertidumbre económica que en el momento que alguien tiene la plata la va gastando, nadie puede pensar en ahorrar. No sabemos si van a haber nuevas listas de precios de nuestros proveedores; por ahora está todo estatizado, me gusta ver clientes que ya se están preparando para la temporada”, analiza Ariel Bellos gerente de la librería Copitec en relación al alza de las ventas este mes. “En vez de ir a comprar un juguete los padres están decidiendo hacer compras de útiles escolares entendiendo que es un regalo para sus hijos, pero que al mismo tiempo se ahorra, porque luego lo usan en el ámbito escolar”.
Según un relevamiento efectuado por LA GACETA, un kit escolar “premium”, completo con mochila, rondaría los $ 125.000 respecto de los $ 80.000 del año pasado. Esta cifra responde al 211,4% de inflación anual que sufrió el país durante 2023.
Un caso específico a analizar es el del papel, que al ser un producto commodity, como la nafta, o el café, nos permite evidenciar claramente este proceso inflacionario. Un repuesto para carpetas el año pasado rondaba los $ 3.000 y ahora se encuentra en más de $ 10.000. En muchos casos este producto representa un 40% del ticket total, y se espera que siga subiendo.
Otra estrategia que utilizan los consumidores en busca de oportunidades es lanzarse al mercado mayorista. Al ser consultado sobre este aspecto el empresario afirma que las diferencias de precio no son significativas. Sino que el valor al por mayor sufre considerables cambios únicamente si se trata de la compra de cajas cerradas de productos. “Comprar al por menor tiene otro tipo de ventajas, como en nuestro caso la compra online, o los beneficios de financiación que tiene comprar por tarjeta, o descuentos como Club LA GACETA” agregó.
Aparentemente, el momento de compra no es el único hábito de consumo que está cambiando en el rubro. Según Bellos ya no existen “personajes infalibles”. “Los padres, que son los decididores finales priorizan precio y calidad sobre las preferencias estéticas de sus hijos” explicó. (Producción periodística de Luz Ripisarda)